España está a la cola en Europa en gestión de residuos y lejos de cumplir los objetivos establecidos para 2020, según el diagnóstico hecho público estos días por la Comisión Europea.

Un 60% de los residuos acaban todavía en el vertedero y solo se recicla un 30%. Bruselas achaca estas malas cifras de reciclaje de residuos a varias causas, entre las que se encuentran la ausencia de iniciativas para gestionar los residuos de acuerdo a la jerarquía europea -prevención, reutilización, reciclaje, valorización y vertido-, la insuficiente recogida selectiva puerta a puerta, la ausencia de colaboración entre las administraciones públicas o los insuficientes sistemas de responsabilidad ampliada del productor.

Junto con el diagnóstico, Europa también ha dado una serie de recomendaciones para revertir esta situación, que España debería seguir si quiere alcanzar las metas propuestas en gestión de residuos.

La mayoría de ellas están enfocadas a los ámbitos de la recogida selectiva de residuos, la fiscalidad ambiental o la responsabilidad ampliada del productor.

Si hablamos de la responsabilidad ampliada del productor, desde la industria de la maquinaria de reciclaje tenemos mucho para aportar en este sentido, con equipos de reciclaje como poleas, imanes o separadores que, por ejemplo, están diseñados para procesar residuos con eficacia y rentabilidad y pueden manejar cualquier tipo de material, desde residuos sólidos urbanos, vehículos fragmentados o triturados y residuos de equipos eléctricos y electrónicos (RAEE), hasta vidrio y plástico.

Las prensas de cartón o las prensas de plástico son también herramientas muy útiles para la compactación y tratamiento de residuos que pueden convertirse en sistemas de depósito y devolución tanto para grandes productores como a pequeños comerciantes.